Lo interesante del juego, es que una vez conoces su potencial y aprendes a aprovecharlo, puedes aplicarlo a cualquier ámbito que desees. De hecho, con una rápida búsqueda en Google seguramente encuentres experiencias de éxito relacionadas con tus objetivos.
Existen casos en educación y formación para facilitar el aprendizaje, en marketing para captar y fidelizar clientes, en comunidades y eventos para dinamizar usuarios, incluso hay experimentos sociales para modificar la conducta de las personas…
En los últimos años, la neurociencia ha demostrado que la motivación y la emoción son factores esenciales para la consecución de cualquier objetivo importante que te plantees en la vida y el juego, puede ser un gran aliado en el proceso, ya que, entre otras cosas, cambia nuestra percepción, focaliza nuestra atención, mejora la motivación y facilita la inmersión y compromiso.
Personalmente, desde que he descubierto el poder del juego, allá por 2014, no he dejado de aplicarlo en mis proyectos. Gracias a él, he generado experiencias únicas y memorables que hicieron felices a muchas personas y les ayudaron a conseguir sus propios objetivos.